Bancarrota. Divorcio. Suicidio.
Miles de problemas pueden ocurrir en dos días, o incluso en un par de horas.
Puede ser el destino, puede ser simplemente coincidencia, pero siempre te vas a sentir solo en primera instancia, cuando el problema aparece.
Uno se encierra tanto en uno mismo cuando un problema a resolver llega, que no pensamos en nada más que una solución rápida, no pensamos con claridad, tan solo tenemos ganas de gritar.
Pero al final de todo lo que te pueda llegar a pasar, todos los problemas que puedan aparecer, en dos semanas, dos días, o en un par de horas, lo único que va a estar detrás de vos, siguiéndote sin que te des cuenta es tu FAMILIA.
La familia está ahí, sin que vos la pidas. Podes odiarlos, podes amarlos, puede estar bien o mal la familia que te tocó, pero es lo que tenes, y son los únicos que siempre te van a apoyar. Te aceptan con tus decisiones, con tus problemas, tus pensamientos, tu actitud.
Al final del día, de todo lo que malo y bueno que te llega a pasar, la familia está en cualquier momento. Lo único estable y más valioso que hay en tu vida.
